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26
Ene
2018
Las obras de ampliación del MAR de Alcalá durarán dos años PDF Imprimir E-mail
Zona Este - Política Alcalá
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Foto cedida por España 2000 AlcaláEspaña 2000 afirma que los vecinos de Cid Campeador han pedido una solución a la situación en que se encuentran

El vallado perimetral de la obra de ampliación del Museo Arqueológico Regional ha invadido la vida de los vecinos y pequeñas empresas que hay en la calle Cid Campeador, desde la semana pasada lo están sufriendo, y las obras durarán unos dos años.

Los vecinos y pequeñas empresas de la calle Cid Campeador se han movilizado presentando escritos en el Ayuntamiento, pidiendo una solución a la situación que el Equipo de Gobierno ha permitido al autorizar a la empresa que realiza los trabajos de ampliación a ocupar completamente la calle con el vallado que delimita la obra. Han instalado además un vallado de chapa metálica ciega y se ha cortado completamente el tráfico, llegando incluso a modificar los sentidos de las calles de la zona por este corte o a retirar los contenedores de basura de esta calle.

En la calle Cid Campeador la acera es inferior a lo que indica la normativa, por sus aceras apenas puede circular una silla de ruedas o un carro de bebé. En un barrio donde la media de edad es muy elevada, necesitan muchos de los vecinos acompañamiento para poder moverse con seguridad en la calle, el espacio que ha quedado para uso de los peatones es insuficiente e incluso peligroso.

Esto es debido a la falta de comunicación con los vecinos, con la realidad que se vive en la calle, y no se han valorado las consecuencias de ocupar totalmente la calle, impidiendo la existencia de espacio suficiente para la entrada de una ambulancia o un camión de bomberos. Además de anular la iluminación, ya que escasas farolas, al ser ciega la chapa de la valla, no llegan a alumbrar la acera.

Los vecinos solicitan que se modifique este vallado y, aunque se mantenga cortada la calle, que se deje el espacio suficiente para que pueda llegar una ambulancia hasta las viviendas afectadas, así como que se cambie la chapa ciega por una maya metálica que deje pasar la luz y el aire, garantizando una correcta iluminación de la zona para una mayor seguridad.

Los vecinos se niegan a vivir entre chapas más propias de cárceles como Guantánamo que de una ciudad Patrimonio de la Humanidad. Si no se resuelve, habrá movilizaciones.

 

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