22
Sep
2018
La colección de vides de El Encín, tercera más importante del mundo Imprimir
Zona Este - Sociedad Alcalá
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Foto cedida por CAMSe encuentra en la sede del IMIDRA en Alcalá

La Comunidad de Madrid cuenta con una colección de variedades de vid que lidera todas las colecciones españolas por su actividad en la conservación de recursos genéticos y su antigüedad, según indica el programa de Recursos Genéricos del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA).

El origen de las colecciones de vid se remonta a finales del XIX, cuando en Europa penetró la filoxera, un insecto del tipo de los pulgones, proveniente de América del Norte, que provocó la muerte de más de un millón de hectáreas de vid, lo que supuso una importante pérdida de material vegetal autóctono. La Colección de Variedades del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y alimentario (IMIDRA) arranca en 1950 en su ubicación actual, la finca El Encín de Alcalá de Henares, como fruto de la unificación de otras colecciones que existían en diferentes puntos de España. Desde entonces se ha ido completando con envíos sucesivos de plantas de diversas zonas vitícolas nacionales e internacionales y cuenta con entradas de todo el país.

La Colección del Banco de Germoplasma de Vides de El Encín, la más importante de España y la tercera del mundo, con 3.696 entradas, ocupa en la actualidad 10 hectáreas en las que se realizan las labores habituales de cultivo de viña, siendo la única colección del mundo que se conserva bajo cultivo ecológico, dadas las excelentes condiciones ambientales de la Comunidad.

Actualmente, el destino de estos ejemplares es la conservación del material genético mediante la prospección, establecimiento, conservación, identificación y evaluación del género ‘Vitis’. Para ello se realizan trabajos de documentación y divulgación entre las instituciones públicas y privadas; intercambio de material con otros centros, tanto nacionales como extranjeros; formación de personal científico y caracterización de las diferentes variedades de vid.

Durante los últimos años, la utilización de las técnicas más avanzadas biológicas y moleculares, junto a las de uso tradicional como la ampelografía, ha permitido una correcta identificación y caracterización de la mayoría de los genotipos. Asimismo, la relación con otras colecciones nacionales e internacionales, como la de Montpellier en Francia, San Michele en Italia o Siebeldingen en Alemania, está permitiendo a los investigadores avanzar en la conservación, identificación y estudio de otros genotipos europeos.

Asimismo, desde febrero de 2012 se habilitaron dos salas en la finca El Encín para crear la Exposición Permanente de la Colección de Vides, en la que puede verse la muestra, con piezas de gran valor, junto con documentos, material de laboratorio, material gráfico y prototipos para medir la textura de las variedades de uva de mesa, empleados en la descripción de variedades de vid desde 1893 a 2018. La exposición se presenta en dos despachos que recrean el ambiente de mediados del siglo pasado.

Desde 2008 el IMIDRA ha participado en un trabajo de investigación junto con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), para el conocimiento del patrimonio vitícola de España a través de la caracterización de dos de sus colecciones vivas: la propia de la finca El Encín y la creada y conservada por el CSIC en la Misión Biológica de Galicia (Pontevedra). El estudio, así como su posible aplicación científica y comercial, se publicará en el número de octubre Australian Journal of Grape and Wine Research.

“Tanto la colección de la Misión Biológica de Galicia (MGB-CSIC) como la del IMIDRA reúnen un material vegetal de valor incalculable cuyo conocimiento es de gran utilidad para resolver problemas sobre la identidad varietal, el origen de algunas de ellas o su variabilidad. Los datos representan la caracterización ampelográfica y molecular completa de todas las variedades procedentes de estas regiones, presentes en ambas colecciones”, explican Carmen Martínez, investigadora científica del CSIC y coordinadora del proyecto, y Félix Cabello, responsable de la colección del IMIDRA.

“A la vista de los resultados obtenidos con el estudio, podemos afirmar que en estos momentos tenemos en nuestra colección 20 variedades tintas, 4 rojas/rosadas y 14 blancas, procedentes de Galicia y Asturias”, explica Cabello.

Para algunas variedades existen diferentes ejemplares que, aun siendo molecular y botánicamente idénticas, muestran algunos caracteres que las diferencian en cuanto a resistencia a enfermedades y otros parámetros de interés agronómicos. Estos ejemplares se consideran clones y son muy valorados por los científicos, quienes avanzan que “los resultados de este estudio pueden ser aprovechados de cara a la explotación comercial”.