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16
Feb
2017
Encuentran restos de la antigua muralla de Alcalá durante unas obras PDF Imprimir E-mail
Zona Este - Sociedad Alcalá
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Foto cedida por Ayuntamiento de AlcaláEl Consistorio está estudiando si convierte en museo la zona

"El pasado 14 de febrero el denominado Grupo en Defensa del Patrimonio Complutense (GDPC) distribuía una nota de prensa en la que alertaba de un supuesto “riesgo inminente de desaparición” de unos restos que podrían pertenecer al recinto amurallado de Alcalá aparecidos mientras se realizaban unas obras para suministro eléctrico", tal y como explicaba el Consistorio complutense en un comunicado.

"La concejalía de Patrimonio Histórico tuvo conocimiento de este hallazgo desde el primer momento y desde ese mismo instante -en colaboración con los responsables de la obra y en coordinación con el arqueólogo encargado del seguimiento de la intervención- se adoptaron todas las medidas necesarias para la protección y preservación de estos restos, que bajo ningún concepto han estado expuestos a riesgo alguno. Todo ello cumpliendo tanto con lo establecido por la Ley 3/2013 de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid, como con lo recogido en el propio Plan General de Ordenación Urbana de Alcalá de Henares. A mediados del pasado mes de diciembre, los Servicios Técnicos de la Concejalía de Patrimonio recibieron el aviso de este hallazgo, que consistía en unos restos y una serie de materiales constructivos, que por su ubicación podrían corresponder con elementos de la antigua cerca de la Villa. Inmediatamente, el arqueólogo responsable de la obra explicó a los técnicos municipales in situ cómo durante la realización de la obra la máquina había cortado una estructura muraria. Tras esta visita y con un criterio consensuado con el Servicio Municipal de Arqueología, se decide abrir una cata despejando aproximadamente un metro a cada lado de la zanja, a fin de definir y documentar el resto localizado. Debido a la proximidad de la Navidad, y para evitar mayores molestias a los vecinos durante este periodo, se decide posponer esta actuación hasta que acabasen las fiestas, descubriéndose finalmente el día 10 de enero", resumen.

"La intervención confirma la importancia de los restos, con lo que desde la Concejalía, junto con la dirección facultativa de la intervención arqueológica, se solicita a la compañía que se amplíe aún más la cata, a fin de poder conocer el conjunto en la práctica totalidad de la zona no edificada, documentarlo, comprobar la posible existencia de estructuras asociadas y verificar si el muro era una estructura aislada o formaba parte de una torre, pues por su ubicación y teniendo en cuenta el mapa catastral del siglo XIX, era un aspecto que se consideraba como bastante probable. Tanto la compañía como el equipo de arqueólogos han mostrado su total disposición a atender cuantas indicaciones se han realizado desde la Concejalía de Patrimonio Histórico, de modo que los días 3 y 6 de febrero se procedió a excavar el área en su totalidad. Cabe destacar que en esa fase del estudio los restos ya se encontraban al descubierto, momento en el cual algún miembro del GDPC se presentó ante la arqueóloga titular exigiendo a la misma tomar fotografías y pidiendo explicaciones sobre la actuación. La arqueóloga responsable respondió que la excavación formaba parte de una intervención aún en curso y que tras el trabajo de documentación y estudio trasladaría sus conclusiones a la Dirección General de Patrimonio Histórico;  además le explicó que debía comprender que, al no haber concluido aún el estudio, no podía facilitarle más información ni permitirle fotografiar los restos. Entre otros motivos porque para evitar expolios no se debe dar a conocer de forma pública el lugar dónde éstos se encuentran", afirman.

"No obstante, el pasado martes, 14 de febrero, el GDPC publicó en distintos medios una nota de prensa en la que se recogían numerosas inexactitudes y conclusiones erróneas sobre este asunto. En su relato, los responsables de este colectivo aportaban imágenes tomadas por ellos mismos. La información incrustada en esas fotografías revela que las mismas fueron realizadas el domingo día 12 de febrero, lo cual lleva a suponer que fueron tomadas en un acto de absoluta irresponsabilidad y falta de respeto por el patrimonio, ya que para ello debió ser preciso acceder al yacimiento (sin ningún permiso) y caminar por la zona de excavación, sin saber si podían destruir algún resto en fase de estudio. Todo ello se debió producir además en un día de copiosas lluvias, sin considerar la posible afección del agua a los restos arqueológicos. En este contexto es importante señalar que  para la toma de imágenes tuvieron que retirar la protección de material geotextil que habían puesto los arqueólogos para evitar el deterioro (foto 4). En definitiva, se trata de un ejercicio de innecesaria irresponsabilidad que pretendía denunciar una intervención que siempre estuvo supervisada y controlada por los técnicos municipales y por los facultativos titulares del permiso de excavación. La concejalía de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Alcalá de Henares quiere hacer un llamamiento a la responsabilidad de todos para evitar que episodios como el referido puedan volver a repetirse en nuestra ciudad", explican.

Olga García, concejala de Patrimonio Histórico, ha manifestado su absoluta disposición para atender las preguntas o dudas que desde la ciudadanía o desde cualquier colectivo se le quieran trasladar relativas a este tipo de asuntos. La Primera Teniente de Alcalde también ha declarado “que las puertas de la concejalía siempre están abiertas para informar respecto a las intervenciones que se realizan o coordinan desde esta área. Porque entre todos debemos trabajar para recuperar y poner en valor nuestro Patrimonio Histórico. Sin embargo, este amor a nuestro pasado no debe ser nunca motivo o excusa para poner en riesgo la riqueza patrimonial que todos queremos proteger, como ha sucedido en esta ocasión.”

"Una vez valorada la importancia del hallazgo y establecidas las medidas oportunas destinadas a garantizar su conservación, se estudiará la posible musealización de la zona, si se estima oportuno", concluyen.

El comunicado del Consistorio es respuesta a otro emitido por el Grupo en Defensa del Patrimonio Complutense, en el que desvelaba la aparición de la muralla: "Al abrir una zanja para conducción eléctrica, ha salido a la luz lo que parece ser un tramo de la muralla medieval alcalaína, situado en el callejón o travesía que une el paseo de los Curas con las calles Laguna y Vaqueras. Se observa parte de la cerca medieval, originalmente constituida por dos muros paralelos, distantes entre sí aprox. un metro, construidos con mampostería de piedra caliza, cantos rodados y ladrillos, ligados con mortero. Entre medias de esos muros, a modo de encofrado, se situaría el material de relleno, que solía ser tierra, arcilla o escombros compactados. La sección actualmente visible ha sido dañada, para pasar la canalización. Es decir, se ha destruido ahora, porque estorbaba. La otra parte de muralla, paralela, fue descubierta en una zanja anterior, ahora tapada. Este tramo debe ser parte de la ampliación efectuada por el arzobispo Carrillo (ca. 1454), debido al crecimiento urbano de Alcalá. Al haberse descubierto en distintas zanjas, sin conectar los hallazgos entre sí (distintas obras, distintas empresas, distintos arqueólogos contratados por las propias empresas...), entendemos que se ha infravalorado su importancia, reduciéndola, en una rápida y poco crítica apreciación, a una simple tapia carente de valor. Ante la magnitud de este hallazgo, desde el Grupo consideramos urgente establecer medidas de conservación y protección. Que la conducción se remate sin afectar a la estructura, reparando los daños ya causados. Que se acometa el descubrimiento de toda la sección de muralla: o bien con una parte al aire libre, delimitada por pasarelas, o con un suelo transparente que permita su observación, sin comprometer el uso de la calle. Así mismo, sería de interés la colocación de un panel informativo, que explicase su importancia y relación con el trazado medieval de Alcalá", afirmaban.

"A no mucha distancia se conserva otro tramo de la cerca, en el interior de un edificio que albergó dependencias judiciales. ¿No habría tanta o más razón para conservar este otro tramo? ¿No va a haber medios para cambiar la actuación prevista y recuperar esta parte de nuestra historia? Creemos que es posible. Permitir el destrozo y abandono de esos restos, sería un atentado contra el Patrimonio Histórico, además de incurrir en la ilegalidad. Solicitamos la conservación urgente de estos restos, antes de que continúe su daño, degradación y que finalmente sean cubiertos, bajo la eterna política de "aquí no ha pasado nada". Estas 'piedras' forman parte de la Historia y del urbanismo complutenses. Solicitamos que se haga un seguimiento minucioso de las obras (propio, sin delegar en empresas externas). Que no se permita la destrucción impune del patrimonio común de todos, por culpa de infravaloraciones ajenas al interés de la ciudad", concluía el primer comunicado.

Pero tras conocer el comunicado del Gobierno Local, el Grupo emitía un segundo en el que cargaban duramente contra el Consistorio: "El Ayuntamiento de Alcalá responde con agresividad ante la denuncia que lanzamos desde el Grupo en Defensa del Patrimonio Complutense. Primero, nadie del grupo "exigió" a la arqueóloga acceder a los restos, como si tuviéramos alguna extraña prerrogativa que, por supuesto, no nos corresponde. Sí se habló con ella (era imperativo informarse antes de divulgar). Supimos de primera mano su poca o nula valoración hacia unos restos que ella descartaba rotundamente fueran de la muralla, pese al criterio de otros arqueólogos consultados. Esa falta de aprecio despertó todas nuestras alarmas. Si la arqueóloga (de la empresa) que actúa sobre un bien patrimonial asevera que no tiene valor, ¿cuál es el siguiente paso que se puede esperar? Peligro. En segundo lugar, no se ha accedido a ningún yacimiento. Para hacer las fotos, como es obvio (cualquiera que haya pasado por el lugar lo sabe), no es necesario atravesar vallas. Ni tampoco es complicado fotografiar evitando unas telas que, la mayoría del tiempo, están desplazadas de su lugar,debido a lo pésimo de su colocación. Con lluvia o sin ella. En tercer lugar, lo primero que hicimos desde el Grupo fue enviar las fotos como testimonio gráfico a la Concejalía de Patrimonio Histórico, antes que a los medios. Nos pareció que la actual concejal, con la que nos pudimos entrevistar recientemente, era una persona accesible y dialogante. Pero, a día de hoy, seguimos esperando su respuesta. Nos ha sorprendido la mala reacción del Ayuntamiento, que así se sustrae de su obligación de rendir cuentas ante la ciudadanía. No son estos los tiempos de señores y vasallos. En lugar de atacar al mensajero, entendemos que debería asumir el papel de guardián del patrimonio común de los alcalaínos. Por desgracia, ese no es el caso; ni en este, ni en otros. Mientras se entretienen en intentar cubrir sus carencias atacando a colectivos ciudadanos como el que formamos en el Grupo, el patrimonio histórico de Alcalá sigue avanzando en la dejadez y desidia. No es cuestión de colores políticos (en los que no entramos), sino de hechos tangibles. Es triste, pero poco ha cambiado en el Ayuntamiento de Alcalá en estas últimas décadas", afirmaban.

 

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