05
Dic
2016
Alcalá quiere rehabilitar la antigua Fábrica de Harinas Imprimir
Zona Este - Sociedad Alcalá
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Foto cedida por Ecologistas en AcciónTras el éxito de las visitas guiadas de este fin de semana

El Ayuntamiento de Alcalá de Henares – a través de la concejalía de Patrimonio Histórico – desea agradecer la buena acogida que han tenido en esta edición las actividades programadas con motivo del XVIII Aniversario de la declaración como Ciudad Patrimonio Mundial de Alcalá de Henares. Este año, además de la tradicional entrega del premio “Ciudad de Alcalá Patrimonio Mundial”, se organizaron actividades variadas con el objetivo de acercar nuestro patrimonio histórico local a los propios vecinos y vecinas de la ciudad.

Dentro de estas jornadas destacaron especialmente la conferencia “Localización e Inventario de  Los viajes de agua  de Alcalá de Henares”, del profesor de la Universidad de Alcalá Enrique Fernández Tapia y las visitas guiadas a la fábrica de harinas La Esperanza.

Esta última actividad, que contó con cuatro turnos diferentes, tuvo una gran acogida con cerca de un centenar de visitantes que llenaron todos los pases. Lamentablemente la excursión a Alcalá La Vieja tuvo que ser aplazada por factores climatológicos adversos.

Por último, desde la Concejalía de Patrimonio Histórico se quiere informar de que ya se está trabajando en los estudios y proyectos necesarios para poner en marcha la rehabilitación y puesta en valor de la centenaria fábrica de harinas. En palabras del concejal del área, Javier Galán: “nuestro objetivo es conseguir rescatar del olvido joyas de nuestro patrimonio histórico como esta fábrica; y que ésta sea un motivo más de orgullo para la ciudad y un reclamo turístico para los visitantes de Alcalá”.

"La Fábrica de Harinas "La Esperanza" fue fundada por Don Sergio Real Hernández. Tras una dilatada experiencia en la actividad molinera, como trabajador y gestor en diferentes molinos, en 1916 decide dar un salto importante en su carrera y establecerse por su cuenta. Además, planea hacerlo con un molino no de agua, sino accionado por energía eléctrica, dotado de moderna maquinaria; con una visión muy diferente a la tradicional. Solicita presupuestos y busca terrenos en Alcalá donde establecer su fábrica de harinas. Busca un lugar cercano al ferrocarril, bien comunicado.Al efecto, compra en marzo del año citado el terreno de la que había sido fábrica de luz de la familia Azaña "Central Eléctrica Complutense". En el solar hace levantar un nuevo edificio, por el constructor madrileño Martín Lago, obra por un montante de 22.061 pesetas y 55 céntimos. La empresa Daverio y Henrici monta la maquinaria en agosto de 1916, con motores eléctricos y transformadores Oerlikon. En la primera semana de septiembre de 1916, la fábrica ya está trabajando, dando empleo a seis personas. La fábrica se amplía en años sucesivos, comprando fincas colindantes entre 1917 y 1919; sobre esos terrenos se levantan "almacenes, cocheras, un silo, un transformador gallineros, patios y una casa familiar". Buena parte de los cuales se pueden ver aun hoy día. El edificio sigue en pie, aunque mostrando en sus ladrillos y cubiertas el paso del tiempo y su estado de abandono. Parte de las instalaciones han cambiado de uso; se han levantado nuevas edificaciones en el solar, sustituyendo las anteriores auxiliares y rompiendo la contextualización de lo que se mantiene en pie; lo que queda difícilmente da una idea de lo que fue el complejo harinero. Se han derribado otras. El cuerpo principal, donde se aloja la maquinaria, está cerrado, bastante degradado, junto a unas nuevas edificaciones de dudosa coherencia estética.Sin embargo, pese a todo, el edificio de la fábrica de harinas se halla incluido en el catálogo de patrimonio industrial español (en la provincia de Madrid, junto con los Talleres de Nuevo Baztán, Canal de Isabel II, Presa del Pontón de la Oliva, Central eléctrica de Torrelaguna y la Real Fábrica de Tapices), teniendo pendiente su declaración como Bien de Interés Cultural", resumía Ecologistas en Acción hace unos años.