Casi mil personas se reunieron en la Plaza de Cervantes para escuchar sus reivindicaciones

Ayer, tal y como estaba previsto, la Marcha Negra entraba en la Comunidad de Madrid y era recibida en Alcalá y en Collado Villalba por los vecinos, de una forma muy especial: haciendo pasillo y entre aplausos a los 150 hombres que llevan recorridos más de 400 kilómetros para llegar a Madrid.

En el caso de Alcalá, los 50 mineros eran recibidos en la rotonda de la BRIPAC, de donde llegaban tras cruzar el municipio de Meco, y donde escucharon el primer gran aplauso de los vecinos complutenses.

Juntos, mineros y vecinos, acompañados por miembros de los sindicatos UGT, CCOO y CGT, recorrieron las calles de la localidad portando pancartas y cantando canciones de apoyo, hasta llegar a la céntrica Plaza de Cervantes, donde tomaron el quiosco de música. “¡Gracias Alcalá, nos dais ánimo para seguir en la lucha!", gritaba el secretario de Industrias Extractivas de CCOO, Juan Carlos Álvarez Liébana, a lo que los mineros coreaban: “este pueblo sí nos quiere”.

La concentración, muy emotiva y reivindicativa, contó con la presencia de Gregorio Gordo, líder de IU en la Comunidad de Madrid, que anunció que también estará en la concentración del próximo miércoles por las calles de Madrid.

Los mineros, después de su discurso, se dirigieron al pabellón Manuel Gala, donde descansaron con la intención de emprender esta misma mañana su penúltima etapa hasta Alcobendas.