28 Abr 2012 |
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La colección de vides es la tercera más completa del mundoLa Comunidad de Madrid conserva la tercera colección del mundo y la primera de España de variedades de vid, con 3.148 tipos distintos, tanto nacionales como extranjeros, de forma que la región es un referente en conservación y tipificación de recursos genéticos. El director gerente del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA), Ricardo Riquelme, mostró hoy a un grupo de expertos internacionales las instalaciones de la finca experimental de El Encín, en Alcalá de Henares, donde precisamente pudieron conocer el Banco de Germoplasma de Vid. Estos expertos, procedentes de diferentes partes del mundo, han participado esta semana en Madrid en la reunión del Segundo Plan de Acción Mundial para los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura, organizada por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) junto con el INIA (Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria de España). La Comunidad de Madrid, a través del IMIDRA, es un referente nacional en conservación y tipificación de recursos genéticos. En El Encín se trabaja en la recuperación de variedades tradicionales y minoritarias de uva, en la identificación de cepas y en estudios de comportamiento en campo de nuevas variedades de otras zonas vitivinícolas. El Banco de Germoplasma de Vid del IMIDRA conserva “in situ” más de 3.000 variedades de vid nacionales y extranjeras. Atendiendo al número de variedades, se trata del más extenso de España y del tercero del mundo, aunque es el primero en número de portainjertos y ejemplares de vides silvestres. Los “recursos fitogenéticos” comprenden la diversidad genética correspondiente al mundo vegetal que se considera poseedora de un valor para el presente o el futuro. Bajo esta definición se suelen incluir: variedades de especies cultivadas, tanto tradicionales como comerciales; especies silvestres o asilvestradas afines a las cultivadas; y materiales obtenidos en trabajos de mejora genética. Estos recursos, por tanto, constituyen un patrimonio de la humanidad de valor incalculable y su pérdida es un proceso irreversible que supone una grave amenaza para la estabilidad de los ecosistemas, el desarrollo agrícola y la seguridad alimentaria del mundo. El Segundo Plan de Acción Mundial, adoptado por el Consejo de la FAO en 2011, pretende servir de marco para que todos los países desarrollen políticas y programas nacionales para la conservación eficiente de la diversidad de plantas cultivadas, y su utilización sostenible a favor del desarrollo de la producción agrícola y la seguridad alimentaria mundial.
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