25
May
2013
La primera Escuela de FP de Alcalá cumple 50 años Imprimir
Zona Este - Alcala de Henares
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La localidad lo celebra con la presentación de un libro sobre la Escuela de Maestría Industrial

El salón de actos del instituto Alonso de Avellaneda, que desde ahora se llama “Francisco Javier García Gutiérrez” en honor al Cronista de la Ciudad y antiguo profesor del centro, acogió la presentación del libro “La Escuela de Maestría Industrial y la Formación Profesional en Alcalá de Henares”.

Escrito por José Díaz Peña, la publicación de este exhaustivo estudio coincide con el 50º aniversario de la apertura de la Escuela. En la presentación participó el alcalde de Alcalá, Javier Bello, así como Francisco Bernáldez, concejal de Educación –área en la que ejerce su labor profesional el autor-; José María Rodríguez, subdirector general de Centros de Educación Secundaria y Enseñanzas de Régimen Especial de la Comunidad de Madrid; y el propio director del IES Alonso de Avellaneda, Juan José Hernández.

El libro es una breve, pero exhaustiva, recopilación histórica de la trayectoria de la escuela con incursiones al resto de la FP de la ciudad. El primer centro estatal de formación profesional que hubo en Alcalá fue la Escuela de Aprendizaje Industrial (luego de Maestría Industrial), que estaba situada en la calle Sandoval. Después se trasladaría a la actual ubicación ya con el nombre de Instituto de FP Alonso de Avellaneda.

El estudio recoge tres grandes etapas, que coinciden con tres momentos legislativos diferentes: creación y entrada en funcionamiento (1961) al amparo de la Ley Industrial; la modernización y traslado al nuevo emplazamiento (1970-1987) bajo el paraguas de la LGE del 70; y el último periodo en el que se convierte en IES desde 1990 cuando se promulga la LOGSE, hasta la actualidad.

Desde el principio cabe destacar su intensa imbricación e interacción con el territorio. Su origen se sitúa en los años cincuenta, en un contexto difícil pero en el que soplan vientos de modernización e industrialización. Hay que resaltar que es el Ayuntamiento el principal impulsor de su creación. Pese a la precariedad de medios disponibles para hacer frente a las exigencias de las autoridades educativas, gracias a sus gestiones y a su tenacidad, en unos años consigue que se instale la escuela en la ciudad, facilitando así una respuesta a las exigencias del creciente mercado laboral local.

El objetivo principal de la escuela era cualificar a los alumnos para poder satisfacer la demanda de la industria local, por entonces en un proceso de gran expansión. Fábricas como Gal, Roca, Forjas, etc., necesitaban mano de obra abundante y además lo más formada posible.

Con el tiempo, ya con la ley general del 70 en la que los estudios son de FP I o FP II, la escuela ve desborda su capacidad que acabará triplicando la inicial. Nuevos perfiles profesionales se irán incorporando paulatinamente (administrativo, electrónica, informática).

En 1986, con motivo de la celebración del 25 aniversario, el claustro aprueba su nombre propio actual (Alonso de Avellaneda) que ha ido acompañando a la correspondiente denominación oficial: instituto de FP o IES. Un año después se traslada a su actual emplazamiento, en la calle Vitoria.