26
Feb
2013
La Academia del Verso de Alcalá, a punto de abrir curso Imprimir
Zona Este - Alcala de Henares
Compartir en MenéameCompartir en TuentiCompartir en Buzz it!Compartir en FacebookCompartir en Twitter

Las clases comenzarán el once de marzo y durarán dos meses

Verso, interpretación, esgrima, arte barroco-figurinismo, movimiento y música-ritmo. Éstas son las asignaturas del curso de 200 horas lectivas que imparte La Academia del Verso de Alcalá de Henares, según ha confirmado la edil de Cultura, Dolores Cabañas. Las clases se desarrollarán del 11 de marzo al 10 de mayo, en horario de mañana (de 10:00 a 15:00 horas). El precio es de 220 euros (más IVA). La solicitud de plaza se realiza a través de correo electrónico: academiadelverso@gmail.com

“La Academia del Verso de Alcalá” es un proyecto para actores profesionales creado en el año 2011. Promovido por el Ayuntamiento de Alcalá de Henares, tiene como objetivo principal  la especialización en Teatro Clásico. El equipo docente del curso de La Academia del Verso está formado por Karmele Aranburu (verso; 80 h.), Juan Polanco (Interpretación; 40 h.), Ángel Mauri (Esgrima y Lucha Escénica; 20 h.), Mónica Florensa (Arte Barroco y Figurinismo; 20 h.), Raúl Cassinerio (Movimiento, 20 h.) y César Belda (Música y Ritmo; 20 h.). En las dos últimas semanas (24h.), las asignaturas de Interpretación y Verno se unen, trabajando conjuntamente las escenas del curso.

“La falta de conocimiento de las conceptos fundamentales en las que se sustenta la métrica hace que los actores se sientan inseguros ante un texto en verso y les parezca difícil –explica Dolores Cabañas- o bien, se sientan abrumados por esa estructura formal, se olvidan de dar a las palabras del autor todo el significado e intención que ellas tiene y se quedan en la mera forma”. En definitiva, dice la edil, “se trabaja con los actores desde el punto de vista de que el verso es arte y técnica y que la base del verso es el ritmo”. En este curso se enseña cómo se consigue ese ritmo a través de los acentos, las estrofas, las pausas, la rima, la  medida versal, los recursos estilísticos y expresivos…

El trabajo de “elenco” buscando la complicidad de toda la compañía, la versatilidad corporal, el sentido del ritmo, el entrenamiento básico en  esgrima y  el conocimiento del arte y la sociedad del “Siglo de Oro” conforman un esquema natural para el buen entendimiento de nuestro teatro clásico desde el punto de vista de un actor.