 Además CCOO pide un plan de climatización en las aulas
CCOO denuncia que la Consejería de Educación haya sido incapaz de responder a la pregunta parlamentaria formulada en la Asamblea de Madrid por el Grupo Socialista sobre el número de docentes funcionarios e interinos que prestan sus servicios en la enseñanza pública madrileña. La Consejería ha alegado que “el número de docentes funcionarios, de carrera e interinos, no se puede obtener mediante operaciones informáticas ordinarias”.
“Esta actitud -afirma la secretaria general de la Federación de Enseñanza de Madrid de CCOO Isabel Galvín- es escandalosa y demuestra su mala gestión. La negativa a hacer público el número de docentes que trabajan en la enseñanza pública trasluce bien su incapacidad para llevar a cabo sus funciones, bien su mala fe, porque con ello se pretende ocultar el número real de docentes que trabajan en los centros públicos de Madrid, así como su nula intención de bajar el horario lectivo del profesorado, una necesidad prioritaria si se quiere mejorar la educación en Madrid”.
CCOO lleva mucho tiempo denunciando la opacidad y la falta de transparencia de la Consejería de Educación en materia de gestión de plantillas, un modelo que se desregularizó durante el gobierno de Esperanza Aguirre y no ha mejorado desde entonces. Los datos cambian en función de quién pregunte, y las cifras siempre están por debajo de lo que establece el Acuerdo sectorial.
“En el mejor de los casos –continúa Galvín-, si nos atenemos a los datos que refleja el Boletín estadístico de la Comunidad de Madrid y a los que la Consejería comunicó a las organizaciones sindicales entre 2016 y 2019, se habrían añadido entre 730 y 1.438 nuevos docentes a las plantillas que teníamos cuando se firmó el Acuerdo sectorial. Esta cifra está lejos de los 2.100 efectivos que deberían haberse incorporado en cumplimiento del Acuerdo sectorial (de los 2.800 totales comprometidos). La Comunidad de Madrid no solo no ha revertido los recortes de plantilla, sino que no quiere ampliarlas”.
Las altas y las bajas temperaturas nunca cogen por sorpresa a profesorado y alumnado de los centros educativos, que año tras año sufren los rigores de fríos y calores extremos sin que la Consejería de Educación tome medidas para acondicionar las instalaciones escolares.
CCOO lleva tres años, en invierno y en verano, denunciando ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social las temperaturas excesivas que se registran en los centros escolares. La normativa establece que la temperatura de los locales donde se realice trabajo sedentario debe oscilar entre los 17º y los 27º.
“La Inspección de Trabajo nos ha dado la razón cuando hemos presentado denuncias tanto ante las olas de frío como de calor, pero la Consejería ha hecho oídos sordos a nuestras reivindicaciones”, afirma Isabel Galvín, secretaria general de la Federación de Enseñanza de CCOO.
Para resolver este problema de forma definitiva, Galvín plantea la urgente necesidad de un “plan de climatización de los centros que resuelva de manera integral y sostenible todas sus deficiencias. Este Plan renove debería acondicionar las infraestructuras de los centros con criterios de sostenibilidad. Los centros madrileños merecen entrar en el siglo XXI de la mano de una renovación que introduzca el uso de materiales y energías renovables para aprovechar y optimizar al máximo los recursos de que se dispone”.
Galvín manifiesta que “ante la ineficacia y la falta de voluntad del Partido Popular para abordar este problema que padece la comunidad educativa en los centros escolares, CCOO exige que “el debate sobre este plan de renovación integral de los centros se traslade a la Asamblea de Madrid, donde se logre un consenso que se sustancie en un reflejo presupuestario que aborde este urgente reforma”. CCOO va a seguir denunciando todos los casos de temperaturas extremas en los centros hasta que la Consejería de Educación dé una solución a este problema. |
