Según España 2000, se ha convertido en parada del bus turístico

"La plaza de los Santos Niños al margen de ser uno de los espacios más singulares y monumentales de la ciudad, es también uno de los escasísimos lugares donde los vecinos del casco histórico pueden estacionar sus vehículos. Cada hueco o plaza de aparcamiento es un bien preciado en tanto en cuanto, son muchas las necesidades que atender, y con más razón ahora que se colapsa el centro con unas obras de dudosa necesidad. Más allá de su dimensión turística o comercial, hay que tener en cuenta la función residencial de este área donde viven personas que requieren un mínimo de calidad de vida, por lo que desde la administración local, se ha de coordinar y regular de la forma más eficiente, cualquier aspecto que pueda incidir en ese sentido", según cuenta España 2000 en un comunicado.

"Recientemente se ha instalado en la plaza de los Santos Niños un área reservada para la parada y estacionamiento del tren turístico City Tour, la cual está regulada por unas señales verticales que establecen la prohibición de aparcar a todo tipo de vehículo de martes a domingo, cuando en realidad el dichoso City Tour solo presta servicio de jueves a domingo, de tal modo que se está privando de aparcar a los vecinos durante dos preciosos días", explican.

Desde España2000 reclamamos que solo se restrinja el estacionamiento en la Plaza de jueves a domingo, tiempo que ha de permanecer libre para el City Tour, es un absurdo que se prohíba aparcar martes y miércoles pues eso solo perjudica a los vecinos. Con esa decisión de la Concejalía que ordena el Tráfico se pone de manifiesto la falta de sensibilidad a la hora de regular el estacionamiento del tren turístico en una zona donde existe una especial escasez de plazas de aparcamiento para los vecinos y comerciantes, muchos de los cuales, son personas de avanzada edad, con los consiguientes contratiempos que ello origina, tanto a ellos como a sus familiares.

En palabras de Ripoll: “El centro histórico del que todos nos sentimos orgullosos, no tendría el mismo sentido si lo despojásemos de su realidad cotidiana, del ir y venir de las personas que viven en él y cuya actividad ha ido dando forma y razón de ser durante siglos a toda la ciudad, es por tanto una obligación de los poderes públicos, armonizar las diferentes actividades desde una perspectiva que priorice su enfoque hacia el vecino”.