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24
Jul
2016
Se cumplen 40 años de la huelga de Roca en Alcalá en medio de la negociación del ERTE PDF Imprimir E-mail
Zona Este - Sociedad Alcalá
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Foto cedida por Ayuntamiento de AlcaláFue la más importante de las que ocurrieron durante la Transición y cambió el modelo de lucha sindical

"Se pueden llevar la producción, pero la fábrica sois vosotros y vosotras. Se pueden llevar el capital, pero el trabajo que cada día hace que esa fábrica produzca es el vuestro. El 8 de julio Roca Sanitario anunció un posible ERTE, que podría afectar a los 125 empleados que conserva la factoría alcalaína. Este nuevo embate al que se enfrenta la plantilla es uno hito más de una serie de reducciones de la plantilla y de la actividad, fruto de la deslocalización, cambios de la demanda y otros procesos derivados de la estrategia de la multinacional catalana. Desde la huelga de 1976, que este año cumplirá su 30 aniversario, hasta la acampada de 2013, la lucha de los trabajadores de Roca, en defensa de sus puestos de trabajo ha sido ejemplar y un referente del movimiento obrero complutense", según recuerda la Asociación Simbiosis en un comunicado

"Ante la declaración institucional por parte del Ayuntamiento de Alcalá de Henares y el apoyo de diversos actores de la ciudad,Asociación Simbiosis quiere también sumarse a estas muestras de solidaridad y propone que se tengan en cuenta la aplicación de otro tipo de medidas para encontrar una posible solución a esta situación con el fin de conservar los puestos de trabajo y arraigar la actividad empresarial en nuestro municipio. Asociación Simbiosis entiende que no hay soluciones sencillas ni varitas mágicas ante los problemas, pero tenemos claro que las que se han aplicado hasta ahora no han dado buen resultado, Roca es un ejemplo más de la destrucción del empleo local en nuestra ciudad: La Seda de Barcelona, Bosch, Fiesta, Saint Gobain Vetrotex…. Nos encontramos ante un mundo muy cambiante, en el que la supervivencia de las empresas es muy complicada y donde la deslocalización buscando el máximo beneficio prima ante la necesidad de sustento de las familias. Como entidad que quiere incidir en otras fórmulas de activar la economía queremos reseñar la capacidad de la economía social para la generación de empleo de calidad, con claras virtudes de resiliencia ante la crisis. La ministra de Empleo y Seguridad Social -Fátima Báñez- señaló que en el período de la Crisis entre 2008 y 2012 las cooperativas destruyeron diez puntos menos de empleo que el resto de las empresas. La OCDE también reconoce la capacidad de las cooperativas para resistir la crisis, asegurar empleo y generar trabajo digno. El número de puestos de trabajo en las cooperativas aumentó durante la Crisis un 2%, y de los puestos de trabajo que generan, el 80% son indefinidos. Si enmarcamos estos datos en el contexto actual, queda patente el papel de las cooperativas para asentar el empleo de calidad", explican.

"Por eso Asociación Simbiosis apuesta por una economía a la medida del ser humano. Una economía ligada al territorio, en la que la rentabilidad social y ambiental prime sobre el afán de beneficio y , en última instancia, una economía democrática en la que los y las trabajadoras sean protagonistas. Por tanto no podemos menos que lamentar el último ERTE de Roca, consecuencia de un sistema neoliberal que en ningún caso pretende ser garante de un futuro que asegure un trabajo digno para el individuo como unidad fundamental de una colectividad. Asociación Simbiosis propone que se estudien vías que pasan por la democratización de las estructuras empresariales, desde la conversión en cooperativa, o la adopción de criterios y valores de la economía social: la participación de los trabajadores, la búsqueda de impactos sociales y ambientales positivos o anteponer a las personas frente al lucro. Varios son los ejemplos, en distintos lugares del mundo, en los que se han desarrollado este tipo de modelo: Irizar, pasó de ser S.L. a cooperativa en 1963, cuyo modelo de gestión está reconocido a nivel internacional, logrando el Premio Europeo a la Excelencia Empresarial 2000 por su compromiso con la Gestión y la Calidad Total. Otras empresas en el País Vasco, que han optado por un sistema de gestión similar se asocian en torno a Ner Group, en la que se incluyen SA (Arreche), SL (Grip-On, Waltyer Pack) y cooperativas (AMPO, EKIN). Otro lugar en el que se han desarrollado este tipo de iniciativas ha sido Argentina. Multitud de empresas han sido recuperadas por los trabajadores tras el corralito. En Escocia destaca el caso de Tullis Russell Group por la participación de los trabajadores en la empresa. El camino que queda por andar no es fácil, no pretendemos dar lecciones a los trabajadores de Roca, pero sí sabemos que es posible aproximar ciertas herramientas y apoyos que pueden facilitar la vuelta de estos trabajadores al mercado laboral, abriendo una interlocución colectiva entre empresas, instituciones, sindicatos…para elaborar un plan de desarrollo local en Alcalá de Henares y su comarca que apueste de forma contundente por una economía que pone en el centro a las personas y que potencie que cada vez más población pueda volver a vivir y trabajar cerca de casa", propone la Asociación.

En cuanto a la huelga de Roca de 1976, está considerada una de las más importantes de las que se produjeron durante la Transición española, además de contribuir de forma decisiva a cambiar el modelo de lucha sindical. Entre noviembre de 1976 y febrero de 1977 los 4.500 trabajadores de la fábrica de Gavá inician una huelga que enseguida se extiende, por solidaridad, por el resto de fábricas de la empresa.

Todo comenzaba en el mes de julio de 1976, cuando, y después de varias huelgas en los años 1969, 1971, 1975 y febrero del 76, se convocan elecciones sindicales en la fábrica catalana siendo elegidos 43 delegados que se sumarían a los elegidos por el sindicato vertical CNS. Los trabajadores, que entendían que la situación política había cambiado tras la muerte de Franco, no aceptaron la autoridad del sindicato vertical, entendiendo que sus representantes eran únicamente los elegidos democráticamente.

Con la tensión cortándose en el ambiente, en el mes de septiembre comienza la negociación de un nuevo convenio colectivo para la que la empresa escoge a cinco delegados que serán despedidos tras convocar una huelga de 24 horas en medio de la negociación, y tras el anuncio de la empresa de una reestructuración que afectaría a 1.500 trabajadores.

La reacción de los trabajadores no se hace esperar, y comienzan en noviembre una huelga indefinida exigiendo el retorno de sus delegados sindicales. Ese mismo día la policía les expulsa de la fábrica mientras ellos organizan barricadas para impedir la entrada al “Poblado Roca”, una urbanización donde vivían los trabajadores y contra la que la policía usa fuego real.

Atrincherados, los trabajadores se negaron a reconocer a CCOO como su representante sindical organizándose en comités de trabajo y atrayendo la simpatía de estudiantes, artistas, intelectuales, vecinos y medios internacionales como la BBC o Libération, mientras los medios españoles no informaban de lo que estaba pasando en Gavá.

También recibieron el apoyo de sus compañeros de las fábricas Roca de Sabadell, Alcalá de Henares y Alcalá de Guadaira que extienden el conflicto por toda España desde el día 12 de noviembre. En Alcalá, por ejemplo, el paro es total durante quince días, si bien se reduce a mil de los 1.700 trabajadores tras la promesa de la empresa de pagar el dinero que se adeudaba.

Con el conflicto ya generalizado, empresa y trabajadores acaban en los tribunales en enero de 1977, producíéndose una sentencia histórica que comenzaba a mostrar que España estaba cambiando: el juez, tras reconocer a la Asamblea de trabajadores como parte (hasta ese momento sólo los sindicatos podían representarlos), declara la readmisión de los 35 delegados sindicales despedidos tras considerar improcedentes los despidos. En concreto, el juez critica con dureza a la empresa por despedir a trabajadores “únicamente por su condición de delegado sindical” y sin esgrimir ninguna otra razón. La empresa, aunque anuncia que recurriría la sentencia, termina acatándola, regresando los trabajadores a la fábrica el día 11 de febrero con los delegados sindicales al frente.

 

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